Nada
Nada Tenía las manos trenzadas, rugosas y pálidas. Con inocua sensación de hastío, con pesadez de viernes santo, con …
Nada Tenía las manos trenzadas, rugosas y pálidas. Con inocua sensación de hastío, con pesadez de viernes santo, con …
Cansado de luchar en guerras perdidas, cansado de emocionarme con cada palabra, con cada suspiro de alegría, con cada partida …